Llevo toda la vida con la eterna lucha de saber si soy una bruja o si soy una hada, o tal vez soy un híbrido bruja-hada, lo cual haría màs real mi existencia… en el camino de saberlo me he topado con estos elementos mágicos que siempre pintaba como pequeñas plantitas con sombrerito rojo y puntos blancos, quienes me están ayudando a saber còmo ser mejor bruja, mejor hada y mejor humana… hoy tuve una regresiòn a un capítulo importante de mi vida que sucediò hace un millòn de años pero que sigue doliendo, porque la historia se repite...
OJALÀ FUERA UN CUENTO….
Había una vez en un reino mágico una pequeña hada con las alas mas brillantes y hermosas que jamás se habían visto en el universo entero; todos los seres mágicos la admiraban y adoraban por la pureza de su alma y su gran corazón; algunos seres malvados intentaban hacerle daño sin lograrlo jamás porque además de hermosa era muy fuerte.
Había también una bruja de aspecto tenebroso, horrible y carácter amargado que soñaba con ser hermosa y feliz.
Sucediò que un dia la bruja decidió salir a cazar duendes; pero al ver las hermosas alas y el brillo del hada sintió tanta envidia que quiso lucir como ella; la atrapò en el aire mientras volaba, le arrancó las alas y la aventó al suelo; una vez ahí la pisó hasta dejarla casi muerta.
El pequeño cuerpo inerte del hada fue recogido por los seres mágicos, quienes poco a poco y lentamente la fueron reparando; le construyeron unas alas nuevas y su hermosura regresò pero su brillo no era igual.
La bruja, orgullosa de su hazaña y feliz por poseer las alas del hada, las colocò en su espalda pero tristemente veía còmo iban perdiendo su brillo dia con dia, no podía volar con ellas y su fealdad seguía ahi.
La bruja se dio cuenta que esas alas no le pertenecían y que su fealdad la iba a acompañar por toda la vida, así que decidió ir con el hada, ponerse de rodillas y suplicarle que les diera un poco de brillo.
El hada le dijo: Tu me hiciste daño una vez pero me recuperé; quisiera quitarte mis alas, pero tú sola te condenaste a vivir con ellas por siempre y nunca jamás tendrán brillo; serás infeliz y fea por siempre. La bruja llorò y llorò toda la vida deseando nunca haberse robado las alas del hada y vivió infeliz por siempre.
FIN
Han pasado un millòn de años y el hada aún extraña sus alas!!!