Gigabite
¿Has escuchado de los choco hongos?
Pues eso es lo que
definitivamente
no encontrarás aquí.
Porque son lúdicos y
nosotros no ofrecemos eso. Sería imprudente.
Lo que sí encontrarás aquí
es una barra de poder con una sencilla mezcla ancestral para sanar, transformar y mejorar como persona, como humano.
Niños Santos
Así han sido llamados por nuestros sabios abuelos y abuelas guardianes. También los nombran "niños" o "cositas" y sin duda describe mejor su espíritu que como lo podría hacer su nombre científico o sus moléculas.
Comenzamos con gratitud.
A todas las personas, seres, especies, entes y organizaciones que han preservado, compartido y cuidado el poder, sabiduría y cultura que nace de los niños santos.
Con respeto, ofrecemos de forma confiable y segura, un producto para la mejora y bienestar de personas, familias y su entorno.
Desde la responsabilidad que esto implica, hacemos llegar esta experiencia a las manos correctas cuando sea necesario, asegurando que estén preparados para asumir el mismo grado de responsabilidad y así ayudar a nuestra sociedad a lograr que sea alineados al respeto, con prácticas seguras, confiables y dignas.
El animal de poder de la barra Gigabite:
La fabulosa historia de Huitzilopochtli.
Colibri
También conocido como picaflor, zumbador y en inglés como "hummingbird" que significa pájaro zumbador.
Hablamos de la energía de Huitzilopochtli.
No importa mucho cómo se escriba porque está en idioma Nawal (o nahuatl) y puedes pronunciarlo como wizilopoxtli o como tú prefieras.
Te cuento: este dios es hermano de Quetzalcoatl y otras deidades como Coyolxauqui, hijos terrenales de la Coatlicue e hijos espirituales de Ometehcutli y Omecihuatl.
¿Por qué te platico esto?
Para que sepas que tenía familia.
Bueno, es una representación de la energía de la des-creación, un ser que brinda transmutación y grandes cambios.
Se suele confundir con un dios de la guerra. Y claro, la guerra destruye pero esta energía va más allá de eso.
Piensa que su representación en el mundo animal es el colibri: un ser hermoso por sí solo, un mensajero en la tierra de los seres del más allá.
Y del más acá. Los colibríes podrían ser almas de los que ya no están entre nosotros. O mejor dicho, son conductores directos entre el campo físico y el metafísico.
Por eso nos reconfortamos con las señales de los colibríes que llegan a nosotros, confirmando como una señal de nuestros guías, que estamos en el lugar y momento correcto.
Ahora. Y finalmente. Huitzilopoxtli significa Colibrí izquierdo, o el colibrí del otro lado.
Si su hermano Quetzalcoatl es solo luz, el bueno y el que todos aman, el diestro,
Huitzilpochtli es la oscuridad del amor, el que invita a observar en silencio, en el amplio espacio y sin tiempo
al otro mundo,
a otras vías posibles,
mirar de cabeza,
observar con los ojos cerrados,
escuchar sin los oídos,
percibir más allá de los sentidos y
experimentar la totalidad más allá
del yo.
Más allá de la luz y la oscuridad.
